Lo dicho, no habrá marca sobre la faz de la tierra que no saque en lo que queda de año su tablet correspondiente. Y al parecer se va a optar por hacer lo mismo que con los ultraportátiles y teléfonos con Android: copiar características y diseño.
Al menos el nuevo tablet de Hannspree con Android nos sorprende con su corazón movido por un chip Tegra de doble núcleo a 1 Ghz bajo el que funcionará el sistema operativo Android en su versión 2.2. La pantalla no imita la de los últimos tablets que hemos conocido (como la ViewSonic ViewPad) y sube su apuesta hasta las 10.1 pulgadas, con resolución de 1024×600 píxeles y soporte para vídeo en alta definición a 1080p que podremos ver en pantallas externas gracias a su conectividad miniHDMI.
La memoria interna del tablet de Hannspree no se queda corta y se va a las 16 GB, con posibilidad de ampliarla con tarjetas microSD, una combinación que ya sabéis que me encanta por mantener precios no elevados y no limitar el espacio de almacenamiento.
El resto de especificaciones de esta tableta tiene como protagonistas a la conectividad WiFi, Bluetooth, batería de 3.500 mAh que promete 8 horas de vídeo, menos de 800 gramos de peso y el puerto miniUSB. Nada de 3G por lo que parece, con lo que o bien nos cerramos al hogar y la oficina, o tiramos de dispositivo tipo MIFI o similar.
La tableta de Hannspree sale a la venta en Alemania a principios de noviembre por 400 euros y nos queda por confirmar su salida en España, que seguramente sea antes de Navidad.
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